Me recreo pensando, cerrando mis ojos
como en un sueño eterno
en nuestras noches íntimas, cálidas
llenas de magia y sorpresas
cuando tú y yo estamos
muy juntos, enroscados
piel con piel
alma con alma,
cuando gritan los silencios
y la voces callan.
Tus manos son el vestido
que va ciñendo mis formas,
tu boca el carmín
que da color a mis labios
tu cuerpo el collar
que se va adhiriendo despacio
y tu aliento es el perfume
que embriaga mis sentidos,
cuando va resbalando
en gemidos
por mis poros, uno a uno.
¡¡Ven!! te espero…
deseo que me engalanes
tú y para siempre
para que los silencios griten
y de nuevo las voces callen
y solo se perciban
los sentidos
en nuestras noches
muy juntos